Lecciones aprendidas de los conflictos armados en Colombia y Guatemala para prevenir la violencia contra niñas y mujeres

Los conflictos armados de Colombia y Guatemala fueron de los más extensos y violentos de América Latina. La violencia sexual fue utilizada como arma de guerra para someter a las mujeres y las comunidades al control y el miedo, además existieron formas múltiples de violencia sexual y los perpetrados actuaron con absoluta impunidad. Con el paso del tiempo muchas de las sobrevivientes de violencia sexual durante los conflictos armados de ambos países están rompiendo el silencio y empezando a exigir justicia; además demandan acciones contundentes para evitar que estos hechos se repitan y terminar con la violencia contra niñas y mujeres en el presente.

Comité de Seguimiento de los Montes de María viaja a Barcelona en el marco de los 5 años del Acuerdo de Paz

4 mujeres del Comité de Seguimiento a la implementación de las medidas de género del Acuerdo de Paz en Montes de María viajan a Barcelona en compañía de la Corporación Humanas y CooperAcció con el apoyo de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo para participar de las jornadas de las XIX Jornadas sobre Colombia de la Mesa Catalana por la Paz y los Derechos Humanos en Colombia.

Vigencia de la Resolución 1325 en algunos problemas contemporáneos

Este libro es la recopilación de ideas innovadoras y reflexiones que hemos hecho juntas por varios años. En junio de este año hicimos un encuentro para escuchar las experiencias de Malí, Guatemala y Colombia, respecto a la importancia de tener planes de acción concertados con la sociedad civil —pero de responsabilidad fundamental de los Estados— para el di- seño y cumplimiento de la agenda nacional alrededor de la Resolución 1325. Encontramos algunos hilos conductores y reiteramos la necesidad de construir una agenda de paz que vaya más allá de una respuesta mili- tar —algo que para nosotras, las feministas, es obvio—. Justamente este tipo de respuestas ante las manifestaciones sociales en Colombia o en Chile nos recuerda que no es tan obvio para todas las personas, ni para los Estados, escoger una agenda constructora de paz que no esté cen- trada en acciones militares. Lastimosamente, la respuesta militar parece ser un mensaje que sigue vigente a pesar de que la Resolución 1325 ya tiene más de veinte años.