La Exposición Fotográfica “El castigo dentro del Castigo: la estigmatización social a las Mujeres Privadas de la Libertad” fue presentada dos veces en Bogotá, primero en el marco de la celebración de los #20AñosDeHumanas y luego durante la Convención Global de la Red de Mujeres en Prisión. En octubre y noviembre siguió su itinerancia hacia Barcelona y Quibdó y pronto verá nuevos escenarios.
“Con el arte convocamos a la empatía hacia las mujeres privadas de la libertad, y la defensa sus derechos y los de sus familias”, afirma Adriana Benjumea, directora Corporación Humanas, quien rescató el arte como un lenguaje que permite abrir la conversación sobre la dureza con que se les castiga social y penalmente a las mujeres.
La Exposición Fotográfica “El castigo dentro del Castigo: la estigmatización social a las Mujeres Privadas de la Libertad” es una invitación a correr el velo de los prejuicios y literalmente encontrarse con la historia de una mujer que ha perdido su libertad o la historia de su familia.
El “castigo dentro del castigo” ha sido una de las frases recurrentes de las Mujeres Privadas de la Libertad y sus personas cuidadoras. Se refieren así a la experiencia de la privación de la libertad y los impactos de la estigmatización social que se erige como una doble condena para ellas y sus familias.
En un encuentro cronometrado, el fotógrafo Pablo Cuéllar documentó la vida cotidiana de las mujeres y se concentró en sus miradas, posturas, tanto en los contrastes como en las formas. “La relación de los cuerpos: los de las mujeres con el de la cárcel… Les pedía que pensaran en quienes habían quedado en sus casas, en lo que faltaba, buscándolo en sus ojos”, señaló.
¿Qué sucede cuando quien está en la cárcel es cuidadora, proveedora, una mujer negra o una mujer cuya historia está marcada por la pobreza y el conflicto?
Esta exposición busca esencialmente eso: develar a partir de darle visibilidad a las voces, rostros, escenarios, condiciones y experiencias de estos miles de personas, para contribuir a erradicar la estigmatización social, que se erige como un castigo dentro del castigo, como una doble condena.
La justicia implica la pregunta por el crimen y la sanción, pero también la pregunta por la protección, la prevención, las condiciones sociales y el contexto. Este sistema de justicia es punitivista, tiene sesgos de género, clase y racialización, priorizando el castigo y la venganza sobre la resocialización, de manera que las personas privadas de la libertad experimentan una violación sistemática de sus derechos humanos y las mujeres en particular enfrentan violencias por su condición de género, identidad y orientación sexual.
“Este sistema de justicia es punitivista, tiene sesgos de género, clase y racialización, prioriza el castigo sobre la resocialización, de manera que las personas privadas de la libertad experimentan una violación sistemática de sus derechos”: Angélica Beltrán, coordinadora general de la exposición y de la Línea Mujeres en Cárceles y Libres de Humanas.
Esta exposición itinerante reúne fotografías de mujeres privadas de la libertad y de sus familiares, datos con enfoque de género sobre la situación del sistema carcelario en Colombia y una serie de podcast disponible aquí: