La Articulación Regional Feminista, en el marco de la VI Cumbre de las Américas en abril de 2012, expresó la preocupación de los movimientos de mujeres de Latinoamérica por los impactos que el paradigma prohibicionista en materia de drogas ha tenido en la vigencia de los derechos humanos en la región.
En esa oportunidad relevamos el hecho de que la revisión de la actual política de control de drogas es una cuestión de derechos humanos y constituye, por tanto, una obligación ineludible para los Estados democráticos.