Desde las selvas y las montañas, se congregaron del 1 al 4 de septiembre 31 defensoras derechos humanos de los departamentos de Antioquia y Chocó, que hacen parte de los proyectos: «Prodefensoras, Salvaguardar la resistencia: cuidando a quienes cuidan» y «Aportar a la construcción de entornos seguros para el desarrollo de la labor social y política de las defensoras de derechos humanos y sus organizaciones en el departamento de Chocó» se encontraron para escucharse e intercambiar los aprendizajes que han tejido durante sus años de liderazgo en favor de la vida digna, defensa del territorio y la construcción de paz.
El primero de septiembre se realizó la apertura del encuentro a través de la construcción de un altar colectivo; espacio en el cual cada defensora puso una intención y objetos de valor espiritual, cultural y territorial para ellas.
El 2 de septiembre en compañía de la Corporación Humanas, la Corporación Región, ONU Mujeres y Defensoría del Pueblo; las defensoras reflexionaron sobre sus aprendizajes y dificultades en el proyecto y sus prácticas de autocuidado.
Algunas de las respuestas sobre aprendizajes y aportes significativos fueron en relación con la importancia del cuidado propio, valoración de los riesgos y adopción de medidas para la protección y el autocuidado.
En la tarde se realizó un foro público en el que las defensoras de Antioquia dieron a conocer tres asuntos puntuales sobre su contexto: 1. El impacto y los riesgos que se corren en el ejercicio de la defensa de los DDHH y los territorios, en lugares donde la muerte está normalizada. 2. La revictimización y la violencia por parte de las instituciones estatales. 3. La importancia de defender a todas las personas, sin importar su condición física, su oficio o cualquier característica.
Las defensoras de Chocó resaltaron también tres puntos sobre su departamento: 1. Una ola de violencia luego de la firma del Acuerdo de Paz en 2016, por parte de varios actores armados, tanto en lo rural como en lo urbano. 2. Como consecuencia de esta confluencia de grupos armados, la población civil ha sufrido múltiples violaciones a los DDHH, quedando presa de estos actores, especialmente la población más joven. 3. La pobreza del departamento, que se traduce en falta de oportunidades socioeconómica para sus habitantes y que, a su vez, se evidencia en la codependencia de las mujeres a sus maltratadores.
El 3 de septiembre reflexionaron desde un enfoque psicosocial ¿Cómo protegerse? y compartieron estrategias que han implementado a lo largo de su vida, para la autoprotección ante situaciones de riesgo, enfermedades, energías negativas, con el fin de que conjuntamente validaran, reconocieran y valoraran su importancia.
Y, el 4 de septiembre se realizó el cierre del evento.
Este evento lo realizamos en alianza con Corporación Región y Cooperacio; con el apoyo de ONU Mujeres, la Embajada de Noruega, la Defensoría del Pueblo y el Ayuntamiento de Barcelona.