La experiencia de Colombia para prevenir y combatir violencias sexuales en el conflicto armado fue compartida hoy mediante un webinar, con la participación de 100 asistentes, especialmente autoridades y organizaciones de Ucrania, Noruega y Colombia.
Con las conferencias de Luz Piedad Caicedo, codirectora de la Corporación Humanas y María Susana Peralta, de Colombia Diversa, se presentaron lecciones aprendidas para su análisis como delito de guerra, así como aporte para la política de prevención, atención y reparación.
En su intervención, Luz Piedad Caicedo resaltó que la primera lección aprendida de la experiencia de Humanas en el abordaje de violencias sexuales se debe hacer de forma multidisciplinaria, no se puede limitar a la perspectiva legal.
No bastaba con afirmar que el cuerpo de las mujeres fue usado como botín de guerra. Revisamos 276 reportes de violencia sexual y entendimos que la comprensión implica un análisis sobre cómo opera esta violencia buscando sus especificidades. Las particularidades fueron la guía.
Revisamos la experiencia Internacional sobre cómo fueron juzgados los casos de violencias sexuales en Ruanda y Yugoslavia. Y revisamos el Estatuto de Roma como un instrumento que reconocía el delito autónomo de violencia sexual y el compromiso de los Estados.
La violencia tiene una finalidad dentro de la guerra y no tiene que ver con la satisfacción sexual del actor armado. Este delito envía mensajes y tiene distintas finalidades en la lógica de guerra.
Encontramos una tipología de nueve finalidades: dominar, regular, callar, obtener información, castigar, despojar, exterminio simbólico de un grupo, recompensar a los actores armados (por ejemplo, en caso de secuestro), cohesionar al grupo. Y posteriormente, también corregir, desplazar para control territorial y reforzar jerarquías.
El abordaje en la atención debe ser holístico: daños físicos y marcas en el cuerpo, impacto de lo vivido en el cuerpo; daños emocionales, psicosociales, en la sexualidad de la mujer, daños en la familia y su comunidad; daños material y emergente.
La reparación de las víctimas de violencias sexuales en conflicto también debe ser holístico y relacionado con el contexto de vida y del territorio de las víctimas y sus comunidades afectadas por este delito.
El evento fue convocado por Ukrainian Women’s Fund(Ucrania) en cooperación con Forum for Women and Development, FOKUS (Oslo, Noruega), con el apoyo de Corporación Humanas y Colombia Diversa.