Una experiencia de protección con tecnología sencilla y mucha piel.
El trabajo que desarrollamos en Tumaco, Barbacoas y Francisco Pizarro no habría sido posible sin la acogida que nos dieron las mujeres de la Consejería para la Mujer y la Familia de la Unidad Indígena del Pueblo Awá, el Consejo Comunitario de Alto Mira y Frontera Zona Imbilí, la Mesa Municipal de Mujeres de Tumaco, la Mesa Municipal de Mujeres de Francisco Pizarro, la Mesa Municipal de Mujeres de Barbacoas – pcn, la Mesa de Víctimas de Tumaco, La Lleva – pcn, Caminos de Mujer / Canastiando – pcn, asolipnar y la
Fundación Arcoíris. A todas ellas les debemos un inmenso agradecimiento, pues su franqueza, valentía, apreciaciones, preguntas y propuestas fueron invaluables.
Les agradecemos también su paciencia, constancia, alegría e inteligencia durante los tres años que duró el proyecto. Este documento es el resultado de lo que aprendimos juntas.
El ejercicio de sistematización no se hubiese logrado sin las reflexiones de los equipos de mpdl y Humanas, responsables del proyecto. En especial, agradecemos los aportes de Jael Moya Ramírez y Penélope Berlamas Orquín, integrantes de mpdl; y de Humanas nuestra gratitud a Carla Pedrosa Afonso y Adriana Benjumea por sus contribuciones.
Por supuesto, el proceso que adelantamos se pudo materializar gracias a la confianza y acompañamiento de la Unión Europea; en particular de Anne-Sophie Houée, quien como supervisora del proyecto hizo preguntas y observaciones en aras de alcanzar mejores resultados. Nuestro reconocimiento a ese apoyo y labor.
El brillo que pueda tener este texto se lo debo a todas estas mujeres.
Comparta este artículo