En el marco de la conmemoración de los tres años del lanzamiento del Informe de la Comisión de la Verdad, convocamos de manera conjunta la Red de Empoderamiento de Mujeres de Cartagena y Bolívar, la Corporación Humanas y el Comité de Seguimiento a la Implementación de las Medidas con Enfoque de Género -Comité de Montes al evento “A tres años del informe de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad: tejemos nuestra memoria”. La conmemoración se desarrolló en un conversatorio y una acción a la calle en la que participaron lideresas y representantes de institucionalidad convocada para la ocasión en Cartagena, el pasado 6 de junio.
El objetivo fue recordar y reconocer los aportes y esfuerzos por el esclarecimiento de la verdad, la reparación a las víctimas y la no repetición de violencias contra mujeres y niñas en el conflicto armado.
Las palabras de apertura estuvieron a cargo del Francisco de Roux, P.J., expresidente de la Comisión de la Verdad, quien recordó la importancia del rol que tuvieron las mujeres en la construcción del Informe Final y la relevancia de sus voces y experiencias para el esclarecimiento de la verdad.



Durante la bienvenida también participaron Bill Fairbairn, representante de Interpares en Colombia y Natalia Jiménez, directora de CooperAcció, quién destacó cómo las mujeres del Comité de Seguimiento en su rol como investigadoras han roto con las jerarquías del conocimiento y de racismo estructural en la región del Caribe colombiano.


El conversatorio contó con dos paneles: “La verdad como reconocimiento, memoria y dignidad” y “La memoria histórica para la no repetición”. En el primero de los paneles se rescató cómo por mucho tiempo han sido las organizaciones de mujeres las que han facilitado e insistido en que las historias de las mujeres sean escuchadas, no sólo por una necesidad de dar a conocer la verdad desde todos los lugares, sino que son procesos de memoria construidos de forma comunitaria, a través de expresiones como el arte, los cantos, los escritos y las pinturas.



Este rasgo comunitario en la construcción de la verdad ha permitido que las personas transiten sus duelos, sanen los dolores y hagan de la memoria un ejercicio político de reivindicación, búsqueda de verdad, justicia y no olvido. Estos ejercicios comunitarios de verdad y memoria han sido claves para el reconocimiento de la construcción de paz en el caribe colombiano, vista la paz como la búsqueda de justicia y no repetición, de reconciliación y reivindicación de las víctimas como agentes activos y fundamentales en la búsqueda de sociedades cohesionadas y pacíficas.
Luego, el segundo panel sobre “La memoria histórica para la no repetición” inició con los recuerdos de Salomé Gómez, ex coordinadora del Grupo de Trabajo de Género de la Comisión de la Verdad sobre cómo se había desarrollado la labor testimonial para el Informe Final, los retos para llegar a los territorios más apartados y la resistencia de algunas mujeres por contar los hechos de violencia, marcados en su mayoría por violencias sexuales.


También es notable cómo a pesar de las dificultades operativas encontradas, los equipos comprobaron que la memoria, sí tiene género, porque la forma cómo las mujeres recuerdan es distinta a los hombres, porque ellas suelen recordar su vida a través de la vivencia de los otros: las muertes de sus padres o sus esposos, los desplazamientos de las comunidades o el reclutamiento de sus hijos y en último lugar, surgían los recuerdos de las mujeres, atravesados profundamente por violencias sexuales, acoso y malos tratos.
Por su parte, Wilson Castañeda, presidente del Comité de Seguimiento a las Medidas comentó que según los hallazgos del seguimiento era posible establecer que el cumplimiento de las recomendaciones de la CEV no avanzan más allá del 10% y cómo, lamentablemente, las autoridades locales se habían descendido de cierta manera del cumplimiento y acogida de las recomendaciones, endilgado esta responsabilidad al gobierno nacional, sin comprender que sin cumplimiento y respaldo de las autoridades locales es imposible considerar la territorialización de las recomendaciones.

Por último, Juliana Bazzani, asesora de género de la Misión de Verificación relataba cómo desde la Misión destacan la necesidad por concretar las responsabilidades, los presupuestos y una articulación institucional que responda de forma integral a los ciclos de violencia que se repiten y ante un escenario en el que las recomendaciones para la no repetición cobran una importancia mayor.

En horas de la tarde, la Acción de Calle inició con el desplazamiento de todas las lideresas y representantes de las entidades hacía la Plaza San Pedro Claver se extendieron las telas pintadas por las mujeres alusivas a la importancia de las mujeres en los procesos de verdad y sus aportes al Informe Final de la Comisión de la Verdad. También se extendieron los carteles y la bandera “Hay futuro si hay verdad”.
En un acto simbólico todas las personas tomaron una vela y en un momento de reflexión se leyó el poema “A qué huele y a qué sabe la paz” y las mujeres comentaban por qué consideran importante seguir hablando de memoria, verdad y no repetición mientras lideresas tejían las pinturas hechas por las mujeres del Comité de Seguimiento a las medidas con enfoque de género de los Montes de María.
Todas las personas reconocían los arduos esfuerzos de las organizaciones de mujeres por los trabajos de documentación que revelan cómo el racismo estructural en nuestro país también afecta los procesos de reconocimiento, verdad y reparación, pero cómo más allá de la denuncia, también han sido trabajos que divulgan cómo las mujeres han resistido dignamente y esas son historias que también merecen ser contadas.
Las sociedades, especialmente aquellas que han atravesado extendidos procesos de violencia política, reescriben los sentidos de ese pasado mediante la memoria: aquello que eligen recordar, honrar en monumentos, y también olvidar. Pero la memoria social nunca es única, acabada y definitiva. Elizabeth Jelin, 2002
Organizaciones convocantes
La Red de Empoderamiento de Mujeres de Cartagena y Bolívar es una organización de mujeres con más de 24 años de trayectoria en la defensa de los derechos humanos de las mujeres en su diversidad que desarrolla acciones de incidencia para garantizar una vida libre de violencias, fortalecer la participación política de las mujeres, contribuir a la construcción de paz, defender el derecho a decidir y promover el reconocimiento del informe de la verdad en el departamento.
La Corporación Humanas es una organización feminista comprometida con la transparencia y la responsabilidad. Desde el año 2005 promueve la garantía y el cumplimiento de los derechos humanos y la justicia de género para mujeres jóvenes y adultas en Colombia a través de propuestas de incidencia, investigación, formación y articulación con diversas actorías sociales.
El Comité de Seguimiento a la Implementación de las Medidas con Enfoque de Género -Comité de Montes de María Es una instancia territorial promovida por la Corporación Humanas en la región y creada en marzo de 2021 conformada por lideresas sociales y defensoras de derechos humanos que hacen parte de nueve procesos organizativos de mujeres en la subregión: Supérate, Esfuérzate, la Asociación de Mujeres Víctimas con Visión de El Guamo, ASPROINPAL, la Consejería de la Mujer del Pueblo Zenú, Levantémonos Mujeres, Mujeres en Pie de Lucha y la Red de Empoderamiento de Mujeres de Cartagena y Bolívar.
El Comité de Seguimiento hizo parte del proceso “Acuerpar la Verdad”, experiencia pedagógica, participativa que activa las memorias corporales, la escucha y la narración en torno a los hallazgos del informe de la CEV, en particular del tomo Mi cuerpo es la verdad.